El espacio público en la ciudad europea

[Los significados del espacio público en la ciudad]

En la visión moderna, ligada con la ciudad industrial europea, el espacio público reduce su intensidad participativa a la vez que amplía su territorio. Aquí sí coincide con la trama de calles y plazas de la ciudad. Áhora la calle es el espacio de la sociabilidad difusa, más que el marco de la actividad o la participación políticas. Estas se recluyen en edificios e instituciones específicas (Parlamentos, etc.) a la vez que se especializan (políticos profesionales, líderes, etc.). Aunque excepcionalmente -y esta excepción es extraordinariamente significativa- la calle puede seguir siendo el marco de actividades políticas especiales: conmemoraciones públicas, desfiles, manifestaciones, protestas colectivas. Pero la norma es que la calle se configure como la red de espacios donde tiene lugar la convivencia colectiva cotidiana. Convivencia que está marcada por la coexistencia inmediata de individuos y actividades heterogéneas, por la realidad complementaria de la proximidad física y la distancia social, por los juegos bifrontes entre anonimato y tolerancia, entre libertad y responsabilidad. Sobre este tipo de espacio público se basa la mejor tradición urbana europea, transmitida a los países latinoamericanos y a los Estados Unidos y Canadá.

Ramón López de Lucio. El espacio público en la ciudad europea: entre la crisis y las iniciativas de recuperación. Revista Occidente 230-231, 2000