[dialéctica sobre la ciudad]
la ciudadanía como status que garantiza los derechos individuales y como conjunto de derechos colectivos. La ciudad es históricamente reconocida como protectora de los derechos del individuo, en todas sus dimensiones, desde el derecho a la privacy, hasta el derecho de recibir asistencia en caso de necesidad, desde el derecho a participar en la gestión de la ciudad hasta el derecho de refugiarse en ella. Pero no existen ciudadanos aislados: los derechos individuales tienen una dimensión colectiva, sin derechos y deberes colectivos no existe ciudad;
Angelino Mazza, Ciudad y espacio público, las formas de la inseguridad urbana. Cuaderno de Investigación Urbanística nº 62 - enero/febrero 2009